viernes, 17 de octubre de 2014

Izar, Pintxo y Eguzki.


Izar


Pintxo


Eguzki

Déjame contarte, porque de eso sé algo. He tenido cinco perros, así que calcula. Y no hay nada en el mundo como ellos. No hay compañia más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengúetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra. He dicho muchas veces que ningún ser humano vale lo que un buen perro. Cuando uno de nosotros muere, no se pierde gran cosa. La vida me dio esa certeza. Pero cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio.
Arturo Peréz-Reverte. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario